El cáncer sigue siendo una de las enfermedades más extendidas en los países desarrollados. De hecho, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), una de cada tres personas que nacen hoy en España será diagnosticada de cáncer a lo largo de su vida.  Afortunadamente, la evolución de la medicina ha posibilitado que cada vez sean más los pacientes que sobreviven a la enfermedad, lo que a su vez ha creado nuevos retos.

Sobrevivir al cáncer es solo el primer paso para recuperar la calidad de vida de las personas que lo sufren, pero una vez logrado este objetivo es necesario seguir trabajando para recuperar el bienestar psicológico y la fortaleza física que tenían los pacientes antes de que se les diagnosticara la enfermedad. En este sentido, es necesario señalar la importancia de la nutrición y la medicina estética, claves en la recuperación de los pacientes oncológicos y de su calidad de vida.

Comer bien es una de las mejores medicinas

La nutrición es un aspecto al que hay que prestar especial atención para conseguir la recuperación de los pacientes oncológicos, aunque durante el proceso se pueden presentar muchas complicaciones. De hecho, las personas con cáncer pueden tener en determinados casos dificultades para masticar o tragar, alteraciones en el apetito, vómitos, náuseas, estreñimiento o incluso que cambie la forma en la que perciben los alimentos.

Por eso es necesario insistir en la necesidad de que los pacientes estén bien alimentados e hidratados, especialmente durante los diferentes tratamientos oncológicos, ya que necesitarán afrontarlos con el mejor estado nutricional posible. Esta necesidad ha provocado que en los últimos años la nutrición se haya convertido en un pilar fundamental de la oncología.

Hay que tener en cuenta también que los tratamientos contra el cáncer pueden provocar cambios en el metabolismo que implican subidas y bajadas bruscas de peso, por lo que estos pacientes requerirán dietas especiales y personalizadas que les ayuden a recuperar su peso habitual.

Crece la demanda de tratamientos médico-estéticos en pacientes oncológicos

La alta eficacia de los tratamientos oncológicos muchas veces va asociada también a unos efectos secundarios que afectan a la imagen del paciente, especialmente en zonas como el pelo o la piel. El papel de la medicina estética en este proceso es el de reducir el impacto de esos efectos secundarios para que éstos se sientan mejor consigo mismos, recuperen su aspecto saludable y, con ello, su calidad de vida.

La demanda de tratamientos médico-estéticos no ha hecho sino en crecer en los últimos tiempos e incluso la industria farmacéutica se ha implicado en el proceso con el lanzamiento de productos específicos que ayudan al cuidado de la piel, las uñas, el pelo y las cejas en este tipo de pacientes.

Además de todo esto, han surgido diferentes colectivos que se preocupan por el bienestar de las personas con cáncer. Uno de ellos es el Grupo de Expertos en Medicina Estética Oncológica, que se presentó recientemente en Toledo con el objetivo de ayudar a combatir y paliar las secuelas de la enfermedad. Nuestra clínica colabora con este grupo de expertos y además cuenta con una Unidad de Medicina Estética Oncológica, creada para contribuir a la recuperación del bienestar y calidad de vida de estos pacientes a través de tratamientos específicos para la piel, el pelo y la mucosa vaginal, así como de dietética y nutrición personalizada.