Sobrepeso y obesidad
En caso de sobrepeso y obesidad, es importante escoger una dieta que no sólo consiga hacernos adelgazar, sino que garantice también una buena salud.
Existe un sinfín de dietas, algunas de las cuales pueden llegar a ser muy nocivas para la salud, ya que reducen de forma drástica el aporte de todos los nutrientes indistintamente (se trata básicamente de comer menos). En tales condiciones, el organismo no puede satisfacer sus necesidades y surgen desequilibrios o patologías que pueden ser irreversibles.
Algunas soluciones eficaces, sanas y agradables pueden ser:
Dieta de Aporte Protéico
Se trata de una dieta muy reducida en hidratos de carbono (azúcares o glúcidos) y grasas, por lo que el organismo está “obligado” a usar la reserva energética de la que dispone, la grasa. Por lo tanto, la energía la obtendremos de combustión grasa y con ello la pérdida de peso.
Por otra parte, el aporte normalizado de proteínas de alto valor biológico favorece la protección de la masa magra (huesos, músculos y piel).
Es un tratamiento científicamente validado que permite una pérdida de peso eficaz y saludable. Para mayor seguridad, sólo puede realizarse bajo control médico. Ello garantiza unos resultados espectaculares.
Micronutrición
Hoy en día es cada vez más difícil que los alimentos naturales, tomados en sus proporciones adecuadas, garantizan el equilibrio nutricional, y por tanto, una buena salud. Esta alimentación, incluso siendo variada, difícilmente puede aportar todos los nutrientes indispensables en cantidades suficientes. Para ello, habría que consumir al menos 3.000 calorías al día, lo cual, dado el estilo de vida sedentario que llevamos, nos conduciría a la obesidad.
La importancia de los micronutrientes se refiere a “en pequeñas cantidades”, son indispensables para el buen funcionamiento del organismo, de forma que permiten absorber y utilizar adecuadamente los macronutrientes (proteínas, glúcidos y lípidos), que nos proporcionan la energía requerida por nuestro organismo para todas sus actividades.
La necesidad de un aporte suficiente de micronutrientes en gran mayoría no pueden ser fabricados por nuestro organismo. De ahí la importancia de un aporte alimentario que garantice un aporte suficiente de cada uno de ellos. Actualmente, está demostrado que la microsuplementación ayuda de forma eficaz a preservar la salud y la calidad de vida.
Por último, aunque la micronutrición es de gran utilidad en tratamientos antiaging y estéticos, la prescripción de estos complementos no debe ser tomada a la ligera.
Ritmonutrición
Es un nuevo abordaje de la nutrición basado en los conocimientos de la cronobiología, rama de la biología que estudia los ritmos según los cuales funcionan los seres vivos.
Los procesos vitales del cuerpo humano están sometidos a un funcionamiento rítmico, con lo que existe un “reloj interno” que condiciona la actividad de nuestro organismo, según diversos ritmos: circadiano (~24h), estacional (invierno o verano), hormonal, etc.
A escala diaria, se ha observado una diferencia entre el periodo diurno, en el que hay mayor actividad o gasto energético, y la media tarde-noche, en que las células se dedican a regenerarse. Estas constataciones cronobiológicas, demostradas por múltiples estudios científicos, permiten determinar cuáles son los momentos del día óptimos para la ingesta de cada tipo de alimento.
Con lo cual, la ritmonutrición consiste en una alimentación saludable al compás de nuestro cuerpo que establece los aportes nutricionales óptimos a lo largo del día en función de los ritmos biológicos. Más concretamente, nos enseña a qué comer en función de los propios ritmos biológicos, cuándo comer, en qué momento el cuerpo asimila mejor cada alimento, y con qué comer, las combinaciones alimentarias recomendadas o desaconsejadas para garantizar une buena absorción de los nutrientes que ingerimos (hierro y calcio, hierro y vitamina C, etc.).